- Fibra soluble derivada del trigo (aunque se pueden emplear otras fibras solubles, Cofilac etc…)
- La fibra soluble al secarse se aglutina en fibras mayores que le dan consistencia y adherencia al producto. Si la masa se estira hasta adoptar la forma de una lámina fina, al secarse a baja temperatura (60-80ºC) obtendremos un producto fibroso y crujiente. Si la freímos obtenemos una fritura densa y crujiente
*Ejemplo: Tempura.
- Mezclar una tercera parte de trisol con harina de trigo.
- Rebozar la pieza.
- Freír en abundante aceite a 180ºC aproximadamente.
- Escurrir bien.
También es perfecta como sustituto del azúcar en la elaboración de masas con galletas o bizcochos.
- Temperatura del aceite.
- Fritura inmediata al rebozado.
- Cantidad justa de producto a freír.
- Calidad de la grasa utilizada.
- Buen escurrido.
- La elección de la temperatura de secado correcta para cada masa es crítica. La fibra soluble no debe de llegar a caramelizar, pues altera el sabor de la lámina de masa, si por el contrario se queda con humedad residual la lámina queda blanda y no crujiente.
- Si se mezcla con productos similares, (por ejemplo copos de avena, fibra de puerro) se puede producir un entrecruzamiento de ambas fibras y la masa deja de estar crujiente para estar sobre-endurecida.