Este preparado tiene una historia muy larga, la Angostura data aproximadamente a 1817 y su origen se localiza en Venezuela, en una población antiguamente llamada Santo Tomás de Nueva Guayana, posteriormente Angostura y desde 1846 Ciudad Bolivar.

La Angostura se creó como medicamento para aliviar problemas estomacales, su artífice fue el médico alemán Johann Gottlieb Benjamin Siegert, que después de investigar las propiedades de distintas plantas sudamericanas dio con esta pócima compuesta hasta por 25 especies botánicas entre las que se incluían raíces, semillas, cortezas, frutas…

Además de sus propiedades para mitigar los problemas estomacales se descubrió que era un condimento que acompañaba muy bien a algunas bebidas y recetas, aromatizándolas y fortaleciendo el sabor. Así fue como el amargo de Angostura dejó de encontrarse en los botiquines para instalares en coctelerías, bares y cocinas.

Su envase y etiquetado característico se conserva, algo aparatoso pero descriptivo, incluyendo sus difusos ingredientes (dicen así: Agua, alcohol, genciana, azúcar, colorante vegetal y especias vegetales, ya que se guardan en estricto secreto) en cuatro idiomas y la firma de su creador, con lo que pretenden diferenciarse de los imitadores a simple vista.

Si sois amantes de los cocktails seguro que disponéis de una botellita de Angostura para darle el aroma y sabor característicos, para el que sólo hacen falta incorporar un par de gotas, pues un exceso de este condimento estropea cualquier bebida o elaboración culinaria, ya que el amargo de Angostura también se agrega habitualmente a sopas, purés, salsas, guisos y postres.