El coquito o nuez de Brasil (Bertholletia excelsa) pertenece a la familia de las Lecitidáceas y es originario de la cuenca amazónica.

Su verdadero nombre es almendra amazónica, pero se conoce como coquito de Brasil porque se extrae de una fruta parecida al coco y porque fue este país el primero en exportarla y presentarla al mundo.

El fruto parece un coco, tanto en forma como en tamaño, color y dureza de la cáscara, y al partirlo se extraen las preciadas castañas de color marrón, de 2-3 cm de tamaño y forma ovoide, alargada y un tanto piramidal. Estos coquitos son blancos por dentro y al morderlos resultan lechosos y suavemente dulces.

Su aroma recuerda a un postre de coco y vainilla.

Las almendras amazónicas son los frutos secos más ricos en selenio y vitamina E (dos potentes antioxidantes), por este motivo, se emplean en el mundo de la cosmética, ya que de ellos se extraen aceites y cremas muy hidratantes y nutritivas que retardan el proceso de envejecimiento.

También posee magnesio, fósforo y cinco veces más cinc que las avellanas, por esto, cuida del funcionamiento de huesos, mente, corazón y del aparato reproductor.

Las almendras amazónicas se comen frescas como fruto seco y resultan un tentempié delicioso.

Se pueden mezclan con los cereales del desayuno y con ensaladas de verduras.

También se utilizan para hacer tartas, bollería, salsas como el “pesto” y para acompañar carnes de ave.

Su uso más habitual es en repostería.

Se pueden encontrar coquitos todo el año, principalmente en las tiendas y mercados especializados.

Deben presentar un color marrón claro con manchas blancas, pero no tienen que ser muy oscuros u opacos.