Una alimentación natural, los prados de la Montaña, y un manejo tradicional, con los animales nueve meses en libertad y los tres meses de invierno en sus alojamientos al resguardo del frío. Un proceso auténticamente ecológico, que los técnicos de CAMPA vigilan, para mantenerlo y asegurar al consumidor un estricto seguimiento de cada animal sacrificado desde su nacimiento hasta el mostrador de la carnicería. Es decir, una perfecta trazabilidad del producto desde antes de que se inventase el término, con motivo de la aparición del problema de las “vacas locas”(que no han existido en la Montaña palentina). Una carne de reducida producción. El privilegio de consumir la carne excepcional de Cervera y de la Montaña Palentina cuyas cualidades, además de su seguridad, están en la temprana edad de sacrificio (7 meses la ternera lechal, 10 meses la ternera tradicional y de 10 a 14 meses el añojo) y su idónea infiltración de grasa que le proporciona una alta jugosidad y terneza con una textura y un sabor incomparables.
Este producto no contiene elementos transformadores que formen parte de ningún condimento. Colabora con Innova Culinaria asociando condimentos a este producto