Se trata de un producto derivado del chocolate blanco que surgió fruto de un accidente, como tantas veces ha sucedido a lo largo de la historia de la gastronomía Parece ser que hace unos años, el maestro chocolatero Frédéric Bau dejó al baño maría un tipo de chocolate blanco se olvidó por completo de ello, pasaron diez horas hasta que se percatara de que había dejado el chocolate al baño maría; y se encontró con un chocolate de tono más oscuro, que desprendía un aroma embriagador a leche caramelizada, a galletas de mantequilla tostadas. Cuando lo probó se llevó una grata sorpresa, estaba delicioso y había que volverlo a hacer pero en esta ocasión de forma voluntaria y con control. Es un chocolate de color dorado o rubio, de textura untuosa, con un sabor que recuerda a la galleta de mantequilla o a una masa sablé, y al caramelo.
Este producto no contiene elementos transformadores que formen parte de ningún condimento. Colabora con Innova Culinaria asociando condimentos a este producto