Es una variedad de calibre grande, con aspecto piriforme alargado simétrico, de color verde claro intenso con matices pardos y amarillentos, russeting natural (roña), aroma destacado, alta jugosidad al corte, piel dura, carne blanda, pulpa de color blanco-amarillento, alta jugosidad en boca, dulzor, poca granulosidad y baja astringencia. Se llama así porque se presentó en la Conferencia Nacional de Peras Británicas de 1895.
Para que la fruta no pierda calidad y tenga una buena conservación se restringe el aporte de agua de riego durante la floración y en los momentos previos a la cosecha.
Una parte de la fruta se comercializa durante la recolección en septiembre; el resto, es decir, la mayoría de la cosecha, se almacena en cámaras frigoríficas de atmósfera controlada y son comercializadas hasta casi la siguiente cosecha.
Necesita un periodo de reposo de dos meses, para que los azúcares se manifiesten en toda su intensidad y se minimice el sabor a madera.
Se consume fresca, en zumo, conserva o preparadas al horno, con salsa de chocolate o con vino tinto, al ron, compota, tarta con almendras...