TRADICIÓN La cecina de equino de Villarramiel es uno de los productos más específicos de nuestra gastronomía y por ello necesita una marca de garantía que proteja este bien patrimonial auténtico y exclusivo. La reciente incorporación del jamón de caballo, como nuevo producto, da muestra de la activa creatividad de las cuatro empresas elaboradoras establecidas en Villarramiel que garantizan el futuro de ambos productos, a pesar de la reducida cabaña equina de nuestra provincia. CALIDAD Un problema, la indeterminación de la tipología, raza, manejo y alimentación del animal sacrificado, que dificulta e impide la creación de una normativa de defensa que permita potenciar el producto. A pesar de ello, una cecina de Villarramiel bien curada, servida en finas lonchas, constituye un placer para el paladar con el complemento de su original aroma y su intenso y exclusivo sabor dulzón.
Este producto no contiene elementos transformadores que formen parte de ningún condimento. Colabora con Innova Culinaria asociando condimentos a este producto