Esta hortaliza, que también se conoce con el nombre de bróculi, pertenece a la familia de las crucíferas, y es una subespecie de la col. Su nombre botánico es Brassica olearacea botrytis var. Itálica.
Está emparentada con la coliflor, si bien sus principios nutritivos están mucho más concentrados y por sus saludables propiedades se puede considerar el rey de las hortalizas del grupo de las coles. Su mejor temporada es en invierno, si bien se encuentra en el mercado sin dificultad durante todo el año.
Es bajo en calorías y rico en potasio; es diurético, por lo que combate la retención de líquidos. Contiene calcio, fósforo, hierro, magnesio etc… y vitaminas del grupo B, ácido fólico etc…
El brécol resulta antianémico y tiene efectos revitalizantes, equilibra la tensión arterial, es depurativo, laxante, desinfectante y rico en antioxidantes. Esta hortaliza es la que más cualidades anticancerígenas tiene de toda la familia.

El brécol verde está muy rico en todo tipo de platos y puede añadirse a ensaladas, tanto en crudo como macerado. Sus troncos tiernos se pueden pelar y rallar como ingrediente de ensaladas variadas y toda la pella se puede trocear y hervir tanto al vapor como con agua. Necesita unos 15 minutos de cocción. El agua donde se ha cocido el brécol se puede aprovechar para preparar alguna sopa porque contiene muchos nutrientes minerales. También está muy rico combinado con pasta y arroz, o sencillamente con aceite y vinagre o alguna salsa. Se puede saltear con aceite como guarnición o preparar combinaciones con otras hortalizas en menestras, potajes etc…