El origen de esta vainilla lo encontramos en países como Isla Mauricio, Comores, Java y Uganda que en la actualidad siguen siendo importantes productores de este producto.
La vainilla se extrae del fruto de una orquídea.
De entre las 100 especies de orquídeas del género Vainilla sólo tres se utilizan para este fin.
La vainilla de Tahití es apreciada por su sabor a anís y a pimienta.
Se recolectan cuando aún están verdes, pero al curarlas adquieren un color castaño oscuro y su superficie externa se hace rugosa.
De cada vaina sólo se obtiene un 2 % de vainilla, el principio aromático que se utiliza para dar sabor a diversos alimentos.
Su extracción de las vainas se efectúa mediante un proceso en el que se emplean alcoholes.
Incluso si se ha recogido en plena madurez, la vaina de vainilla no desprende ningún olor.
Hay que someterle a numerosas manipulaciones para adquirir los suaves aromas que se le conocen, su color marrón y su consistencia ligera.
Su empleo en la fabricación de helados , natillas, pudines, bizcochos y el citado chocolate, el arroz con leche, ponches, también realza los platos de ave.
Al presentarse la vainilla en esencia, en polvo, azúcar de vainilla, en alcohol, esto permite un uso culinario más preciso y más diversificado.
Este producto no contiene elementos transformadores que formen parte de ningún condimento. Colabora con Innova Culinaria asociando condimentos a este producto