Las flores son de color violeta intenso, con 5 sépalos y 5 pétalos desiguales. La flor despide al restregarla un olor agradable y dulzón, muy apreciado en cosmética.
Sus flores son comestibles y se usan en ensaladas dulces o saladas, pero también cristalizadas o para hacer licor.
Por su agradable aroma, se utiliza en muchos preparados industriales a base de hierbas que, por su sabor amargo, resultan desagradables de tomar. También se emplea como aromatizante de caramelos.
Estos aromas están profundamente arraigados en nuestra repostería tradicional. En la cocina árabe y del mediterráneo no faltaban las flores, ya sea en forma de extracto, o bien flores secas y molidas junto con especias para dar sabor.