Presentación:
fresco
El árbol de la carambola es de crecimiento lento, corto de tronco con muchas ramas.
Se cree que el origen de esta fruta fue en Ceilán y en las Molucas aunque se ha cultivado en el sudeste de Asia y Malasia durante muchos siglos.
Las frutas son viscosas con 5 o 6 ángulos longitudinalmente, tiene una piel fina, cerosa, de color naranja-amarillo y una pulpa jugosa, crujiente, de color amarillo cuando están perfectamente maduras.
Las rodajas cortadas en la sección trasversal tienen forma de estrella, la fruta tiene un sabor entre muy amargo a ligeramente dulzón.
Hay 2 tipos distintos de carambola, la más pequeña, de tipo muy ácido, rica de sabor, con más ácido oxálico, y las de tipo más grandes, llamadas "dulces", de sabor mas suave, más blanda, con menos ácido oxálico.
Contiene pequeñas cantidades de hidratos de carbonos, en menor proporción de proteínas y grasas, de bajo aporte de sodio y bajos valores calóricos, resulta recomendable incluirla en la dieta de aquellas personas que sufren de diabetes, hipertensión arterial o afecciones cardiovasculares.
Recomendamos su consumo en general, además de ser un fruto de sabor exquisito, especialmente a personas quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dichas vitaminas y que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales que las contienen.
Texturas:
Sabores:
Olores:
Colores:
Temporada:
Partes Comestibles:
fruto