No confundir con: Ferula communis, Melanoleuca brevipes, Hohenbuelia geogenia, Lepista rickenii.
La seta de cardo tiene el sombrero de 2 a 10 cm de diámetro; al principio convexo, después plano-convexo, con una depresión central al final plano o embudado; borde enrollado en los juveniles y estriado en esa fase, sinuoso; de contorno circular, arriñonado o lobulado.
La cutícula es separable, fina, de color avellana-marrón.pardo, con fibrillas radiales o tigraduras dispuestas en mechas o escamas poco diferenciadas.
Las láminas son decurrentes, finas, prietas, numerosas, con lamédulas, de color blanquecino a grisáceo.
El pie va de 1 a 7 cm de largo, por 0,5 a 2 cm de ancho; atenuado en la base; descentrado; de recto a inclinado, unido a veces a otros en un tronco común.
Las esporas son blancas.
La carne es blanquecina, firme; de olor débil, fúngico; con gusto agradable, mantecoso.
Época y hábitat: En primavera, verano y principalmente otoño. Normalmente crece de las raíces del cardo corredor (Eryngium campestre) en las cunetas, bordes de caminos, campos y praderas.
Comestibilidad: Comestible excelente, muy buscado y conocido por las pocas posibilidades de confusión con especies tóxicas.

La seta de cardo pertenece al reino de los hongos, aunque por sus características la enmarcamos dentro de las setas.

Desde el punto de vista nutricional es un alimento que destaca por su contenido en vitamina B2.

Destaca por su aporte de potasio y de yodo entre sus nutrientes.

Destacamos, también, su alto contenido en agua, más de un 90%, y su aporte en vitamina B3.

Desde el punto de vista culinario su carne es muy apreciada y suculenta.

Su sabor es ligeramente dulce y olor agradable.

Cada vez es más difícil encontrar setas de cardo salvajes.

Actualmente, lo que más nos encontramos en los mercados son las obtenidas por cultivo industrial, que son bastante mas sosas de sabor.