La carne de Llama tiene un mayor contenido de proteínas en relación con otras carnes, y el bajo contenido de su grasa no incide en la formación de colesterol que responde a las necesidades y requerimientos del consumidor.

La carne de llama es otra de las exquisiteces de los sabores salteños. Hoy se consume con total naturalidad, y se encuentra en las cartas y menús de diversos restaurantes del noreste argentino. En algunos mercados de Jujuy y Salta se comercializa a la par de la carne vacuna.

Esta carne se caracteriza por ser tierna y magra debido a que sus músculos están compuestos por fibras cortas con escaso tejido conectivo y sin grasa. Por lo tanto, es de buena digestibilidad y recomendable para todos los consumidores, especialmente para la alimentación infantil a partir de dos años de edad; igualmente para las dietas hiperproteícas, bajas de grasas y de colesterol.