La miel es una sustancia que fabrican las abejas para alimentar a sus larvas.
Contiene un 82% de azúcares (fructosa, glucosa y sacarosa), agua y pequeñas cantidades de enzima, aminoácidos, minerales y vitaminas.
Es el resultado de la mezcla del néctar u otros jugos dulces de las flores de algunas enzimas que produce el propio cuerpo de la abeja.
Tras dejarla madurar en los panales que construyen dentro de sus colmenas, la recogen los apicultores par purificarla y comercializarla. La miel es muy dulce, sabrosa y de textura pegajosa.
La composición de la miel depende de la flor y clima de donde proceda, pero los diversos tipos que existen tienen un alto contenido en azúcares en forma de hidratos de carbono que hace de la miel un alimento calórico (304 kcal/100gr) y energético.
Además, tiene un alto contenido en fructosa (40g/100g) y en glucosa, por lo que no la deben tomar los diabéticos.
Aporta pequeñas cantidades de minerales y vitaminas A y C. Pero destaca por contener enzimas de origen vegetal y animal que mejoran la asimilación de los azúcares de la miel y la hacen más digestiva, y por las inhibinas, con acción antibiótica, bactericida y antiséptica.
Según el mes en el que se produzca, se denomina miel de primavera (Mayo), la principal (Junio y Julio) y la tardía (Agosto y Septiembre).
Según su origen, existe la miel del néctar de las flores que puede ser de una sola especie o de varias, y la mielada, que se obtiene a partir de los jugos que segregan las plantas o de las excreciones de los insectos que succionan esas plantas.
Según el método de extracción y presentación, hay miel en panal, escurrida, prensada, centrifugada y filtrada (en la que se elimina casi todo el polen).
El color puede ser más claro o más oscuro,; asimismo, hay mieles más densas y otras más líquidas.
Su uso más común es para endulzar todo tipo de postres e infusiones y para untar sobre tostadas y añadir a yogures naturales o cuajadas.
También combina con platos salados, ya que se puede usar para hacer diferentes aliños para ensaladas y salsas para las carnes.
Además se pueden hacer caramelos, pan y galletas de miel.
Es importante fijarse en el color y la densidad de la miel para elegir la más adecuada en el supermercado.
Las más líquidas es posible que estén diluidas en más agua de lo normal.
Las mieles artesanales son las que más propiedades ofrecen y suelen ser más oscuras que las industrializada, además suelen cristalizarse a una temperatura inferior a 25ºC.
Pueden conservarse en la despensa a temperatura ambiente hasta dos años sin perder ninguna propiedad.
Texturas:
líquidoviscoso
Sabores:
puede recordar a regalizdulcearomáticolavandanaranjalimónacaciaecucaliptoromerotomillotrufa
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