La carne de cabrito es tierna, de color blanco nacarado, sin grasa apenas y muy jugosa.
La excelencia de esta carne viene dada por la calidad de los pastos que consume el rebaño de cabras, caracterizados por la finura que les confiere la diversidad de especies vegetales que les integran y las tierras serranas donde se asientan.
En general, la carne de animales jóvenes suele contener mayor cantidad de agua y menor porcentaje de proteínas, grasas y elementos minerales que la de los animales adultos.
Elevado contenido de proteínas de fácil digestibilidad y de alto valor biológico.
Por lo que se refiere a sus características organolépticas este tipo de carnes son tiernas, delicadas, de fibra fina, débil consistencia y agradable perfume.
Este producto no contiene elementos transformadores que formen parte de ningún condimento. Colabora con Innova Culinaria asociando condimentos a este producto